HappyPet Smiley Ball - pelota sonriente

Muerdo porque me gusta:
Cada perrito simplemente necesita morder algo. Ya sea unas pantuflas, el borde del sofá, papel higiénico y cualquier cosa que quepa en su boca. Siempre ha sido, es y será el mejor juego para él. Si le lanzas un juguete ideal para morder, que chirría con cada mordisco, el perrito se volverá locamente feliz.

Cuando el Señor o la Señora no están en casa:
Un juguete que chirría es una excelente manera de combatir el aburrimiento. Cuando tú no estás, el perrito puede jugar solo, y los sonidos que emite el chirriador harán que extrañe un poco menos. Además, este juguete es recomendado para perros que lloran junto a la puerta tan pronto como se cierra detrás de su amado dueño. Un perro así encontrará un amigo en el juguete y ya no aullará junto a la puerta. Tus vecinos seguramente lo apreciarán.

Cuando jugamos juntos:
Los momentos de juego con nuestro amigo peludo son lo que más amamos, tanto nosotros como los perritos. Un juguete que chirría hará que ese tiempo sea aún más agradable. Puedes usar el juguete para aprender a traer y para enseñar obediencia.

Para cachorros, medianos y ancianos:
Cualquier perrito, sin importar la edad, amará el "chirriador" - cada perro te lo dirá, o más bien no necesitará decir nada - lo verás en sus ojos felices.

Excepcional resistencia:
El juguete puede ser mordido millones de veces, lo que seguramente comprobará tu mascota. No se rompe, no se rasga, es elástico y muy flexible y, además, resistente. No le temen los pequeños y afilados colmillos de los cachorros ni los enormes colmillos de un adulto grande.

El color se envía al azar.

Dimensiones: 6,5 cm