Lupipets Perro Gordo Cerdo - juguete crujiente de 19 cm

Muerdo porque me gusta:
Cada perrito simplemente tiene que morder algo. Ya sean pantuflas, el borde del sofá, papel higiénico y lo que quepa en su boca. Siempre ha sido, es y será su mejor diversión. Si le lanzas un juguete ideal para morder, que emita sonidos con cada mordisco, el perrito se volverá locamente feliz. 

Sonido - gruñido:
Cada juguete chirriante emite un sonido agudo. Fat Pig gruñe como un cerdo. Es una buena alternativa que apreciarás. El perrito se divierte mucho y no hace demasiado ruido.

Cuando el Señor o la Señora no están en casa:
El juguete chirriante es una excelente manera de combatir el aburrimiento. Cuando no estás, el perrito puede jugar solo, y los sonidos que emite el chirriante harán que extrañe un poco menos. Además, el juguete es recomendado para perritos que lloran junto a la puerta cuando esta se cierra tras su amado dueño. Un perro así encontrará un amigo en el juguete y ya no llorará junto a la puerta. Tus vecinos seguramente lo apreciarán.

Cuando jugamos juntos:
Los momentos de diversión con nuestro amigo peludo son lo que más amamos los humanos y los perritos. Un juguete chirriante hará que ese tiempo sea aún más agradable. Puedes usar el juguete para enseñar a traer y para el aprendizaje de la obediencia.

Para cachorros, medianos y ancianos:
Cada perrito, sin importar la edad, amará el "chirriante" - cada perro te lo dirá, aunque en realidad no necesitará decir nada; lo verás en sus ojos felices. 

Resistencia excepcional:
Un juguete de látex puede ser mordido millones de veces, lo cual tu mascota seguramente comprobará. No se rompe, no se rasga, es elástico y muy flexible, además de resistente. No le temen los pequeños afilados dientes de los cachorros ni los colmillos de mamut de un gran adulto. 

Rugoso, para provocar más:
La estructura externa del mordedor es bastante rugosa. Tu perrito lo explorará con su lengua. Esto lo motivará aún más a mordisquear y a comprobar dónde más puede morder el juguete.